Psicopedagogía Hospitalaría

El ser humano es un ente integral, no debemos olvidar que forma parte de un todo y que cada parte de este todo se ve afectado por su entorno biopsicosocial en el cual se desenvuelve y desarrolla transformando a la persona, por lo que los modelos y tratamientos que se brindan deben de tener la cualidad de ser cambiantes y flexibles al entorno en que se ven inmersos.

El Aula Hospitalaria debe ser contemplada en nuestro país como una vía para poder referirnos a una educación inclusiva, ya que se está asumiendo el desafío de integrarlos satisfactoriamente a la sociedad desde la misma realidad de los niños y/o adolescentes internados en instituciones médicas.

De esta forma, lograríamos que el proceso de hospitalización sea lo más provechoso posible; es decir, que no solamente reciban un tratamiento médico sino que puedan continuar con sus estudios y cuenten con un espacio de recreación.

La salud mental a dado grandes pasos, pero aún hay mucho que poner en práctica para mejorar los servicios que ofrece la Caja Costarricense del Seguro social (C.C.S.S.), algunos de los cambios que debemos hacer por mejorar nuestros estándares de calidad en el servicio que damos es incluir la psicopedagogía en los medios de intervención que damos a nuestros pacientes, esta disciplina que interrelaciona y trabaja de una forma transdisciplinaria con otras disciplinas mejora los procesos de aprendizaje en todos los campos no solo en el área cognitiva, también mejora la relación de los equipos de trabajo ayudando a la resolución de conflictos o mejorando la eficiencia del mismo.

El trabajo que se realiza en el Hospital Nacional Psiquiátrico es de relevante importancia y aun más al atender niños (as) y adolescentes, es por esta razón que su tratamiento no debe de limitarse al tratamiento físico y emocional, es importante tomar en cuenta el entorno en donde se desarrolla y que parte de esto es el aprendizaje significativo, también lo realiza en el convivir diario con las personas que lo rodean, las experiencias de vida que lo delimitan para comportarse de una manera u otra, es desde aquí donde el psicopedagogo trabaja modificando cambios cognitivos, sociales y de comportamiento trabajando de la mano con otras disciplinas como lo son la psiquiatría, psicología, trabajo social y enfermería, entre otras.

Debemos propiciar el mejoramiento diario de nuestros servicios de adolescentes y nuevos horizontes, para que la atención que se da en estos pabellones supere nuestras propias expectativas y llegar a ser los mejores a nivel mundial.
La psicopedagogía hospitalaria constituye un modo especial de entender la pedagogía de conocimientos formales y contenidos de educación que todo niño debe aprender, debe de estar orientada y configurada por el hecho incontestable de la enfermedad, y por el ámbito que enmarca la institución hospitalaria donde se lleva a cabo, por tanto, la psicopedagogía hospitalaria, tiene que ver más con la salud, con la vida, que con la instrucción, adiestramiento de planes y programas de estudio específicos de la enseñanza, va más allá de eso.
Desde esta perspectiva aparece la psicopedagogía hospitalaria, como una pedagogía de beneficio y que liberada de los planes de estudio, se centra únicamente en la situación del niño hospitalizado, se revela así como la más sensual de las ciencias sociales, una pedagogía de la actualidad inmediata de lo que importa aquí y ahora para la vida de un niño enfermo, se ofrece como una educación mentalizada de la vida, y para la vida que constituye una constante comunicación experencial, para que el educador aproveche cualquier situación, por dolorosa que pueda ser para enriquecer a quien la padece como algo constituyente del aprendizaje.